En primer lugar debes focalizarte en la funcionalidad de la cocina y no tanto en su espacio. Es importante que tengas un lugar para el almacenamiento y para cocinar cómodamente. Esta será la mejor forma de tener una cocina útil y que resulte agradable.
Intenta diseñar la cocina en forma de triángulo. Esto significa que el horno, la pileta y el refrigerador deben estar ubicados cerca. De otra forma, tu cocina se convertirá en un lugar muy poco eficiente al momento de cocinar.
No intentes convertir una cocina pequeña en un comedor. Nada de mesas ni de sillas que ocupen espacio y que dificulten la movilidad. Al momento de pintarla inclínate por los colores claros. Los colores oscuros hacen que los espacios se vean más reducidos. Otro consejo que puedes aplicar es instalar puertas de vidrio en los armarios. Esto hará que la cocina se vea más amplia.
Instala gabinetes altos. Tal vez necesites utilizar un pequeño banco en algunas ocasiones. Sin embargo, esta es la única forma de maximizar el espacio. En los estantes más altos guarda aquellos elementos que no utilizas regularmente.
Mantén la cocina ordenada. El desorden hace que la cocina se vea más pequeña de lo que realmente es. Además, evita el exceso de grandes electrodomésticos. Mide el espacio disponible y compra aquellos que se adapten a tu cocina. Colocar algunos elementos en otro espacio de la casa puede ser una forma de liberar algo de espacio.